Para dar seguimiento a las reformas estructurales y asegurar la competitividad del País, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) enumeró cinco desafíos que el próximo Presidente de la República deberá enfrentar durante su sexenio.
“Es una agenda de desafíos que van a venir hacia adelante. Si tenemos visión estratégica de encararlos, va a ayudar a fortalecer la competitividad del País”, explicó Juan Pardinas, director general del IMCO.
El primer desafío es la continuidad de las reformas educativa y energética, que dependerá de acelerar la aplicación de las evaluaciones de desempeño magisterial y que Pemex genere las condiciones para competir en un mercado abierto.
El 57 por ciento de los trabajadores, indicó, está empleado en el sector informal y el Gobierno mexicano no aprovecha la tecnología para hacer más eficiente su desempeño.
Además, deberá enfrentar la crisis en las relaciones entre México y Estados Unidos, así como combatir la corrupción y la impunidad.
En su “Memorándum para el Presidente (2018-2024), el IMCO propone combatir la corrupción y reconstruir la seguridad pública mediante la iniciativa Vamos por una Fiscalía que sirva y la creación de un sistema de servicio profesional de carrera para ministerios públicos estatales y municipales.
“Para que funcione el Sistema Nacional Anticorrupción debemos afrontar el problema de la violencia como una derivación de la falta del Estado de Derecho. Deben funcionar los pilares básicos de la democracia”, pidió Pardinas.
Además, recomendó abrir los eventos de asignación de plazas y promociones magisteriales, así como reformar los estatutos de Pemex y Comisión Federal de Electricidad para que los consejos de administración elijan a su director general.
También propuso cero ISR para asalariados formales que ganan menos de 10 mil 298 pesos mensuales, que beneficiaría a 15 millones de personas, y crear un sistema de seguridad social universal.
“Que la condición laboral de una persona no determine el sistema de salud al que tiene acceso”, sugirió.