“Defraudado ante la existencia en Yucatán de una dirigencia que ha degradado al partido a niveles inimaginables”, que hoy “se reparte el botín del naufragio para satisfacer sus intereses personales”, el exsecretario Walter Emmanuel Salazar Cano renunció oficialmente ayer al PRI, partido en el cual militó durante 21 años.
En carta dirigida al presidente del Comité Ejecutivo Nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, manifestó que no puede ser parte de un partido sectario, “con gente dedicada a sembrar odio” en el interior del partido y con resentimientos que “los tienen cegados”, que “se reúnen en grupo para destruir y sumar a sus intereses creados, sin importarles el respeto a su militancia”.
“Veo un PRI que no puede tener futuro si se siguen dando las prácticas del pasado, en donde la competencia interna está disfrazada y, peor aún, castigada”, enfatizó el dimitente en su misiva.
Dentro del PRI, una de sus últimas posiciones fue la de secretario de Organización del Comité Directivo Estatal (CDE).
En la carta dirigida a Moreno Cárdenas indicó que en sus 21 años de militancia dio “muchas batallas al interior” para democratizar al PRI y “me he levantado ante sus derrotas y celebrado sus triunfos”, pero hoy se siente defraudado por la actuación de una dirigencia “que ha degradado al partido a niveles inimaginables, donde la constante es destruir y no construir, dividir y no sumar, privilegiar los intereses de unos cuantos por encima de los intereses del partido”.
El PRI local Intereses
Walter Salazar Cano sale del PRI entre acusaciones a la dirigencia de Francisco Torres.
Prácticas del pasado
“Veo un PRI que no puede tener futuro si se siguen dando las prácticas del pasado, en donde la competencia interna está disfrazada y, peor aún, castigada”, dice el exfuncionario estatal.
Oportunidad perdida
Afirma que la dirigencia de Torres Rivas perdió la oportunidad de un proceso de reconciliación interna y de reorganización porque privilegió sus intereses a los de la militancia.