El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmó la mayor caída de la actividad económica de la que hay registro en México. En el segundo trimestre de 2020, el producto interno bruto (PIB) cayó 18.68 por ciento a tasa anual. La cifra se encuentra por debajo del dato oportuno publicado el 30 de julio pasado, que fue de 18.9 por ciento.
La magnitud a la que se contrajo la actividad económica entre abril y junio implicó la reducción de 3 billones 095 mil 311 millones de pesos en el PIB nominal. Esto equivale a una contracción de 34 mil 014 millones de pesos por día, aproximadamente el presupuesto anual de la Secretaría de Marina. Las cifras son desestacionalizadas, que procuran eliminar las variaciones del calendario.
La contracción del trimestre de abril a junio –que se caracterizó por las medidas de distanciamiento físico y el cierre de diversas actividades– fue producto del decrecimiento en todos los grupos de actividad económica. Incluso sin precedente para los sectores secundarios y terciario.
A tasa anual, el decrecimiento de las industrias fue de 25.7 por ciento, en el comercio y los servicios de 15.6 por ciento; y, en menor medida, de 0.2 por ciento en los sectores primarias.
Lo confirmado por Inegi también es que la economía se ha debilitado desde finales de 2018 y ya acumula cinco trimestres en contracción. Si bien, el segundo trimestre de 2020 es la mayor caída de la actividad económica de la que hay registro en el país, es parte de una cadena de decrecimiento que inició entre marzo y junio de 2019.
Incluso, entre enero y marzo de 2020, el PIB sin haber resentido los efectos de la Covid-19 en pleno, ya se había contraído 2.1 por ciento, según la revisión publicada por Inegi.
Frente a ese dato de los primeros tres meses de 2020, el PIB del segundo trimestre cayó 17.1 por ciento entre abril y junio; con mermas también en todo sector. Encabezan de nueva cuenta las industrias, que se contrajeron 23.4 por ciento; le siguen el comercio y los servicios que lo hicieron 15.1 por ciento y las actividades primarias –que agrupan la agricultura, la pesca, la ganadería– decrecieron 2 por ciento.
Con estos datos, el Inegi exhibió que en el acumulado del año, es decir de enero a junio, el PIB lleva una contracción de 10.4 por ciento anual en cifras desestacionalizadas. En este punto las industrias acumulan un decrecimiento de 14.4 y los servicios y comercio de 8.7 por ciento. Mientras las actividades primarias crecieron 0.1 por ciento, respecto al año pasado