Al cumplirse 39 meses de la desaparición de sus hijos, los padres y las madres de los normalistas de Ayotzinapa caminan rumbo a la Basílica de Guadalupe, donde pedirán que se ablande el corazón de las autoridades.
La procesión se realiza por la Calzada de Guadalupe, y antes de entrar al templo mariano ofrecerán una conferencia, además, el Obispo Raúl Verá saldrá por ellos para que se sienten en la parte central de las gradas.
“Pedirle (a la Virgen) que a los gobernantes les ablande el corazón y que nos entreguen a nuestros hijos”, dijo Cristina Bautista, madre del estudiante Benjamin Ascencio Bautista.
“Yo como madre (también) voy a pedir perdón, de no poder cuidar bien a su hijo, porque ya son 39 meses que se cumplen sin tenerlo”.
En tanto, Vidulfo Rosales, abogado de los padres, reclamó a las autoridades eclesiásticas que a más de tres años los padres no han sido recibidos en la parte central de la Basílica, siendo que la mayoría de las familias de los desaparecidos son indígenas creyentes.
“Nuestro llamado es a que ellos hagan una exigencia, que entiendan el dolor de una madre cuyo hijo está desaparecido, y que es necesario que ellos como ministros de culto vayan al encuentro de esos corazones dolidos”, planteó.