A 24 años que se promulgó la Ley Federal de Variedades Vegetales en México, la Asociación Mexicana de Semilleros (Amsac) presentará en los primeros días de septiembre en la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a dicha ley en beneficio de productores, para mejorar la productividad del campo, disminuir el déficit de seguridad alimentaria y generar las condiciones de competencia de igualdad entre los agricultores mexicanos y extranjeros.
Para el director ejecutivo de la Amsac, ingeniero Mario Puente Raya, las condiciones y retos actuales en la agricultura, producción, comercialización y competencia son muy diferentes a los que había hace más de dos décadas cuando se promulgó la Ley de Variedades Vegetales por la apertura comercial del país.
Y ahora que está en proceso la modernización de los tratados comerciales en México, tanto gobierno como iniciativa privada coincidieron en que es necesario modernizar este instrumento jurídico de producción alimentaria y junto con las secretarías de Agricultura, Economía y Relaciones Exteriores prepararon la iniciativa de reforma que presentarán para análisis y aprobación en la Cámara de Diputados en el próximo período de sesiones ordinarias, que se inicia el 1 de septiembre, explicó.
Luego pasaría al Senado y, si se aprueba, regresaría al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación para que entre en vigor.
Entrevistado, el ingeniero Puente Raya destacó que una de las formas para producir más volumen de alimentos agrícolas y granos es el uso responsable de la tecnología aplicada como son las semillas híbridas o mejoradas para aumentar la productividad de los cultivos, en especial donde hay déficit como en maíz amarillo, soya, sorgo y trigo, que son traídas principalmente de Estados Unidos, pero también en la producción de frutas y hortalizas.
Empero, precisó que las semillas híbridas o mejoradas de ninguna manera son semillas modificadas genéticamente o las llamadas transgénicas, de modo que hay una protección a los alimentos, cuidado del medio ambiente, uso racional del agua y aprovechamiento de la tierra de las parcelas.
Las semillas híbridas pueden ayudar al cultivo de hortalizas del tamaño que pide el mercado global y así competir con agricultores extranjeros, dijo.
Además, este tipo de semillas es resistente a las plagas y eso impide el uso de agroquímicos que dañan el medio ambiente.
La Amsac produce el 80 ó 90 por ciento de las semillas de maíz en tierra mexicana y la organización ha enfocado sus proyectos en la región sur sureste, donde ven potencial para mejorar la agricultura y producir semillas híbridas o mejoradas.
En el caso particular de Yucatán, el dirigente ve buenas oportunidades de producción en maíz, sorgo y soya con las semillas que distribuyen, en pasto forrajero ganadero, porque hay alta demanda de granos para la industria agroalimentaria porcícola que es muy importante en el estado.
El ingeniero Puente Raya sabe de la importancia del cultivo de maíz por medio de las milpas, con intercalado de calabaza y frijol blanco (conocido como ibes en la región), y el suelo pedregoso yucateco, y por esa razón es importante la siembra con semillas híbridas para elevar la producción de los milperos, de los pequeños, medianos y grandes agricultores no solo para que tengan para su autoconsumo, sino que les permita vender para tener ingresos.
“En Yucatán hay una empresa que desarrolla material genético de papaya que está siendo exitosa, han cultivado tomate en invernaderos, tienen un buen potencial en plantas de coco”, dijo el entrevistado.
Para mejorar la producción alimentaria en Yucatán y México, dice que es indispensable el apoyo de los gobiernos a fin de que productores pequeños, medianos y grandes produzcan más y disminuyan las importaciones porque ahora hay un desbalance: exportan frutas y hortalizas, pero importan más granos y oleaginosas.
Lo importante es que los millones de dólares que se van al extranjero en importaciones se queden en México para un mejor desarrollo de las comunidades y del campo, abundó.
Otro objetivo que persigue esta actualización de la ley de vegetales es disminuir el porcentaje mínimo de seguridad alimentaria que fija la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), que es tener una producción de 75%, pero hoy día México tiene 59%.
La Amsac está formada por 73 productoras de semillas híbridas o mejoradas (no transgénicas), de las cuales 50% son empresas mexicanas y 50% internacionales.— Joaquín Chan Caamal
La Amsac está formada por 73 empresas productoras de semillas híbridas o mejoradas.
Estas empresas abastecen el 85% de la demanda de semillas en México, tienen el 50% de semillas de maíz y granos, y de 300 a 350 variedades de hortalizas y forrajes. Su participación económica en el mercado agrícola es de aproximadamente $1,000 millones al año.
Beneficios
Los principales beneficios de la reforma a la ley serían salvaguardar los derechos campesinos, tener un marco jurídico claro, eficaz, acorde a los principios y objetivos nacionales, promover el desarrollo y acceso a nuevas tecnologías y variedades de vegetales, detonar el potencial de sectores agrícolas con alta demanda, entre otros.