Cuando hablamos de ortopedia dentofacial, solemos confundir los conceptos y relacionar con la ortodoncia. En realidad, ambas forman parte de una misma especialidad dentro de la odontología, pero se trata conceptos totalmente diferentes.
La ortopedia dentofacial acciona enfocándose en la apropiada orientación y sano desarrollo de la estructura óseo facial, mientras que ortodoncia, se limita a controlar y modelar la dentadura trabajando sobre la movilidad dentaria.
Para solucionar patologías relacionadas a la malformación del esqueleto facial, debe acudirse a un cirujano odontólogo pediátrico que haya cursado un tramo de especialización en Ortodoncia y Ortopedia Dental, calificación que se obtiene luego de un estudio de posgrado de dos años de duración. Un experto odontólogo con esta cualificación es pues el profesional adecuado para un tratamiento de tan alta complejidad.
El mejor momento para la ortopedia dentofacial es entre los 4 y los 12 años, período en que la estructura ósea se encuentra en pleno crecimiento. No obstante, nada impide que ante un problema manifiesto pueda comenzarse el tratamiento a una edad inferior. La ortopedia dentofacial es preferible entonces en la niñez temprana o en la edad previa a la adolescencia, pues en esas etapas la intervención profesional para guiar el correcto crecimiento del rostro es muy beneficiosa.
La duración del tratamiento depende de la patología que presente el paciente y culmina cuando el profesional lo determine, o bien cuando la persona haya llegado al máximo desarrollo óseo. En ese momento el crecimiento se detiene, de modo que todo tratamiento debería discontinuarse; aunque se han dado algunos casos en que los adultos también pueden recurrir a un tratamiento de este tipo.
En la corrección óseo-facial se utilizan distintos aparatos; los removibles deben higienizarse únicamente con agua al retirarlos de la boca, los fijos requieren mayor atención cuando se procede al cepillado de los dientes.
Con respecto a las ventajas, puede decirse que:
- Complementa perfectamente los resultados de un tratamiento convencional de ortodoncia.
- Simplifica los tratamientos prolongados de ortodoncia.
- Elimina la necesidad de una cirugía maxilar en la edad adulta.
- Ayuda a que el paciente logre una bella sonrisa y un rostro armónico.
En cuanto a las desventajas:
- Puede resultar caro, ya que los seguros dentales cubren generalmente solo una parte del costo.
- Puede llevar más de un año de tratamiento.