El Gobierno de China busca que México le pague 600 millones de dólares (11 mil 294 millones 520 mil pesos aproximadamente) por la cancelación del tren de alta velocidad México-Querétaro, informó Aristegui Noticias.
Para el gobierno de ese país, las autoridades no actuaron de manera transparente, de buena fe, ni garantizaron un debido proceso legal, según un documento obtenido vía Transparencia por el portal de noticias.
La obra estaba valuada en 58 mil millones de pesos y fue asignada a un consorcio encabezado por la empresa China Railway, junto con cuatro compañías mexicanas y una francesa, pero la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la canceló bajo el argumento de que querían eliminar dudas en la opinión pública sobre la transparencia de la misma.
REFORMA publicó que los líderes de empresas mexicanas del consorcio ganador fueron Hipólito Gerard, de GIA+A; Juan Armando Hinojosa, de Constructora Teya, y Olegario Vázquez, de Prodemex.
El proyecto del tren a Querétaro fue suspendido días antes de que se diera a conocer que uno de los contratistas ganadores era parte de Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa, quien vendió a Angélica Rivera, esposa del Presidente Enrique Peña Nieto, la llamada “Casa Blanca” en las Lomas de Chapultepec.
El proceso de reclamo comenzó el 13 de octubre de 2015, cuando dos empresas chinas presentaron el aviso de intención de iniciar un arbitraje de inversión en contra del Gobierno mexicano, relata el medio.
El Tren México-Querétaro fue una de las promesas que presentó Peña Nieto el 1 de diciembre de 2012, cuando asumió la Presidencia de México, recordó.
Casi dos años después, el 6 de noviembre de 2014, Peña Nieto revocó el fallo que asignó al consorcio de empresas chinas, francesas y mexicanas para la construcción del tren programado para 2018.