El urólogo pediatra es un subespecialista de la cirugía pediátrica que abarca todas las patologías de las vías urinarias y genitales desde el nacimiento hasta los 18 años (recién nacidos, lactantes, escolares, preadolescentes y adolescentes). A diferencia del urólogo de adultos, con el urólogo pediatra el 80% de las enfermedades son de origen congénito, las cuales si son detectadas de forma precoz pueden ser manejadas adecuadamente para evitar cualquier tipo de complicación mayor.
las patologías más frecuentes que maneja el urólogo pediatra
- Infección de vías urinarias ya sean bajas (cistitis) o altas (pielonefrítis).
- Reflujo vesicoureteral (paso anómalo de orina de la vejiga hacia los uréteres y riñones). Hidronefrosis (dilatación de la pelvis renal); entre las causas principales se encuentran:
- Obstrucción de la unión pieloureteral (obstrucción del paso de orina desde su origen en el riñón hacia el uréter y vejiga),
- Megaureter obstructivo primario (obstrucción del paso de orina del uréter hacia la vejiga). Litiasis renal (formación de cálculos en las vías urinarias).
- Criptorquidia (testículos fuera de su posición normal).
- Hipospadias y Epispadias (malformaciones congénitas del pene).
- Fimosis y otras alteraciones del prepucio.
- Enuresis (niños que mojan la cama de forma involuntaria).
- Anomalías de la posición y forma de los riñones. Tumores renales.
¿Cuándo consultar con el urólogo pediatra?
- Las anomalías del prepucio llamadas fimosis y adherencias balanoprepuciales, el pene escondido y el pene encorvado. Éstas son patologías que se detectan desde que el pediatra manifiesta cierta dificultad para correr el prepucio hacia atrás del glande.
- Los testículos no descendidos que se diagnostican al encontrar una o ambas bolsas escrotales vacías y que puede corresponder a un testículo en ascensor, una criptorquidia o una ectopia.
- El dolor testicular es una emergencia que debe ser vista lo más pronto posible ya que se puede tratar de una torsión del pedículo (arterias y venas) que irrigan el testículo el cual amerita cirugía antes de las 6 horas de presentación ya que se podría perder un testículo de consultar demasiado tarde. Cuando se presentan signos inflamatorios, aumento de volumen, enrojecimiento de la bolsa y dolor importante, se debe consultar en urgencia.
- Hernia inguinal, hidrocele, quiste del cordón, un tumor testicular, un varicocele. Que son patologías que se presentan con un aumento del volumen de la bolsa escrotal.
- Diversas patologías detectadas antes del nacimiento en un ultrasonido de control deben de ser alertadas al urólogo pediatra antes del nacimiento del niño. Entre estas se encuentras: dilataciones renales, quistes abdominales u otras malformaciones del feto que afectan la pared, la columna vertebral, la vejiga, los ovarios, etc.
- El niño o niña que se orina y no ha logrado controlar su esfínter. El niño o la niña que se moja con la risa y aquellos que se mojan día y noche.
- El niño o la niña que presenta infecciones de vías urinarias a repetición, que ha recibido múltiples tratamientos con antibióticos y no presenta mejoría, no gana peso y no crece adecuadamente debe ser evaluado por el urólogo pediatra. En estos pacientes ameritan diversos estudios donde podemos encontrar diferentes anomalías tales como: hidronefrosis (dilatación del riñón), reflujo vesicoureteral, alteraciones en la vejiga o en uretra, constipación crónica, malformaciones vaginales y anomalías en la columna vertebral.
- Trastornos de la diferenciación sexual; complejo dilema médico, ético y social que requiere de la participación del Urólogo preparado en este tipo de afecciones, quien integrara un Equipo Multidisciplinario y sus acciones serán el resultado del trabajo en equipo.
- Como podemos ver el urólogo pediatra es un subespecialista que se encarga del manejo de anomalías complejas de las vías urinarias y genitales. El urólogo pediatra es un subespecialista con un estudio a profundidad de lo antes mencionado.
Los niños deben de ser operados por urólogos pediatras certificados.